Quería que os llevárais algo para el camino nuevo que acabáis de empezar, y creo que unas pocas palabras de las mías es un buen qué, ya que al menos no ocupan mucho y no pagaréis más sobrepeso del que yo ya me sé.
Aún no me acabo de creer que, después de cuatro años, haya llegado este 8 de setiembre. Llevaba mucho tiempo preparándome, pero creo que no he sido efectiva, pues ya os echo de menos.
Y sé que sueno y sonaré triste, pero os prometo que me alegro muchísmo por vosotras, y admiro vuestra fuerza y vuestro valor. Sé que ése es, al menos por ahora, vuestro destino, y que lucharéis por abriros un lugar en él. Y sé que sabéis que siempre os estaremos esperando con los brazos abiertos no, lo siguiente, cada vez que volváis.
Tened paciencia, buscad bien, dejaros llevar, sentid la ciudad, memorizad las buenas experiencias que vais a vivir... Y luego, venid volando y contadnos qué tal todo con la ilusión y la alegría con las que ya nos explicábais los preparativos de este viaje que os esperaba.
Desde aquí, Barcelona-La Bisbal, os mando todo mi apoyo y todo mi amor, y os deseo todo lo bueno para esto que acabáis de empezar, y que estoy segura que será una de las aventuras más mágicas y maravillosas de vuestras vidas.
Suerte, queridas, ¡y al toro!