(A quién no le ha pasado que se ilusiona con un amigo/a, o que siente que ese amigo/a es el amor de su vida, pero sin embargo, no puede decirlo, quizá por miedo o quizá porque la otra persona ya tiene un amor en su vida y sólo nos queda conformarnos con la “amistad”. Este poema de Buesa me parece genial en el sentido de que narra situaciones por las que todos hemos pasado, quizá, más de una vez.)
Era mi amiga, pero yo la amaba yo la amaba en silencio puramente, y mientras sus amores me contaba yo escuchaba sus frases tristemente.
Era mi amiga, pero me gustaba y mi afán era verla a cada instante. Nunca supo el amor que yo albergaba porque siempre me hablaba de su amante.
Era mi amiga para todo el mundo porque a nadie mi amor yo confesaba, pero yo la quería muy profundo y forzosamente me callaba.
Era mi amiga, y mi cuerpo sentía estremecer si ella me miraba, al oírla junto a mí feliz me hacía mas de este amor ella nunca supo nada.
Y aunque sólo mi amistad yo le ofrecía, era mi amiga, pero yo la amaba.