Si jamás podré volver a ver el sol entonces viviré entre las sombras amparado por siempre en la tristeza sin resguardo y a la deriva con mi naturaleza donde la inmensidad acaricia al viento y todo se pierde con cada secreto del mar en la marejada donde renace la tempestad zozobrando a la mar entre lágrimas de arena.
Si no puedo detener mi destrucción ya nada importa , ni siquiera el abismo viviré como un paria al ras de la cornisa anhelando caer al fondo del precipicio sin intentar salvarme, para al fin perecer porque los muertos somos muertos desdichados en mortaja de ensueños sin anhelos, ni ilusiones, sin razón de ser.